El sexo es considerado un acto en el que predomina el instinto y cuyos fines están ligados únicamente a la reproducción o el placer. Sin embargo, existe un legado de la India que nos propone alcanzar el éxtasis a través de la conexión entre cuerpo y espíritu. El sexo tántrico consiste en una serie de técnicas que sin duda pueden enriquecer tus encuentros sexuales.
Tantra viene de la raíz sanscrita: Tan, que significa construir o tejer. El sexo tántrico enfoca este significado en la construcción de la consciencia. El tantrismo, es un sistema de creencias, que contiene las tradiciones esotéricas de la India y que engloba más que la práctica sexual. Su fundamento se encuentra en escuchar al cuerpo para poder lograr conectarse con el espíritu.
En el plano sexual, muchas personas suelen acercarse al Tantra, en busca de nuevas experiencias y formas de ejercer su sexualidad.
Sin embargo, sus técnicas pueden, además de llevarte a los más intensos orgasmos, impulsarte a alcanzar un equilibrio entre tu cuerpo y tu alma. Además, es una excelente opción si lo que buscas es unirte de forma espiritual con tu pareja.
Mientras que en las costumbres occidentales, el orgasmo está ligado a la eyaculación del hombre y se piensa que sin ella no ha logrado el éxtasis, en el Tantra, la eyaculación es considerada una pérdida de energía, por lo que sólo es necesario que el hombre lo haga una vez al mes.
Para tener sexo tántrico, debes lograr un encuentro sexual relajado y prolongado, así como seguir los diversos rituales que éste requiere. Es muy importante que la pareja tenga tiempo para relajarse y disfrutar. Aquí, es más importante la calidad que la cantidad y espaciar el sexo favorece el ahorro de energía, que después será utilizada en una sesión larga y placentera.
Esta práctica llena de ritos, puede funcionar mejor si la acompañas de velas blancas, flores, aceites aromáticos o para masajear a tu acompañante. Además de música para relajarse y eliminar todo tipo de distractores cómo el celular, la televisión, etc.
Antes de iniciar un encuentro sexual tántrico, es recomendable realizar ejercicios de respiración junto con tu pareja. Esto logrará que ambos se relajen y se enfoquen en el momento que están compartiendo y las sensaciones que experimentarán. Del Tantra se desprenden prácticas como el Yoga, la cual también está fundamentada en el control y ritmo de la respiración.
Los masajes corporales son un elemento del sexo tántrico y se utilizan para recorrer el cuerpo de tu pareja de forma lenta y envolvente. Las caricias deben explorar todo, menos la parte de los genitales.
Igual que los besos, que también deben ser usados a forma de masajes. Entre más lentos y suaves, mejor.
Para esta práctica oriental, la penetración no es el elemento central del coito y el orgasmo debe ser largo e intenso. Para lograrlo, es de vital importancia que se ponga el mismo entusiasmo en el resto de los componentes de encuentro sexual, además de dedicarle a cada uno el tiempo necesario.
La posición correcta para el sexo tántrico, es dominada por la mujer y se llama: Kali. En ella la mujer se debe colocar en cuclillas, es decir; sentada en la cadera del hombre. Ahí, ella deberá ejercer su poder mediante el movimiento pélvico y usar los músculos internos de la vagina para apretar y acariciar el pene. Cuando el orgasmo se logra en el hombre y la mujer, se logra también que esta pareja se desprenda de bloqueos energéticos.
En el tantrismo, el encuentro sexual sirve para elevar la energía, en él se une el espíritu, el alma y la mente. El semen es considerado fuente de vida y por consecuencia eleva la energía vital. Para que esta práctica sea funcional, se debe lograr control mental y establecer una verdadera conexión espiritual con tu pareja, para que ambos se llenen de energía mediante el encuentro sexual.
Para el Tantra, el sexo no es instinto y pasión animal, sino un recurso para alcanzar la iluminación. Esto no quiere decir que el placer sea limitado, al contrario. Practicar sexo tántrico te hará vivir múltiples orgasmo y llenarte de energía de la mano de tu pareja, te permitirá sin duda alcanzar no sólo el placer físico sino también el espiritual.